martes, 13 de enero de 2009

LUEGO, YA VEREMOS


(TEXTO PUBLICADO EN El País semanal
DEL DÍA 20 DE JULIO DE 2008)


Luego, ya veremos


Quitando la inmensa biblioteca, que heredé de mis antepasados, el oasis está vacío y no hay nadie que deba soportar mi gula.

Segundo a segundo devoro los libros. Primero los leo y, después, los engullo de un solo bocado. En mi memoria permanece cada palabra que los componen. A este ritmo, en doscientos años, yo seré la biblioteca de mis antepasados, pero también, para entonces, en este oasis sólo quedaremos el sillón y yo.

Y a éste igualmente me lo comeré. Lo engulliré sin destrozarlo de un solo bocado como a los libros: mi mandíbula y mi sistema digestivo se dilatan como el de las serpientes. Y luego, ya veremos. Seguro que hay otros oasis esperándome.