viernes, 14 de noviembre de 2008

TIEMPO


Envíamos un laboratorio hasta un planeta sin vida. Construimos una fuente en un pedregal abandonado donde nunca había vivido nadie. Llevamos sobres, papel y sellos a una tribu que ni siquiera conocía el fuego.

Nos empeñamos en que las vacas bebieran vasos de agua: primero, tenían que abrir los grifos con sus inexistentes manos; luego, colocaban el vaso, cerraban el grifo cuando el agua rebosaba. Se bebían el líquido a duras penas.

¿Por qué hacíamos todo aquello?

Los días pasaban veloces con cada una de estas acciones. La vida, nuestra vida, se componía de trozos imposibles y de fallos y tentativas absurdas, errores garrafales, empresas quijotescas, viajes a callejones sin salida. En resumen, una forma como otra cualquiera de burlarse del tiempo.

MANSOS: El puente


Cruzas un puente como una niña asustada.
¿Quién te obligó a hacer lo que no querías?
Pero, allá fuiste tú, siempre obediente.
Obediente cuando limpiabas
con apenas seis años.
Obediente cuando cocinabas y barrías
y cargabas la comida de los poderosos.
Obediente, al fin, a las órdenes
de cuantos te rodean.


Bienaventurada seas
entre todas las criaturas
de este universo
porque obedeciste siempre
y cruzaste aquel puente,
aunque no querías
y tenías miedo.

Bienaventurada seas para siempre:
yo te vi
como a una niña que no rechista
cuando le arrancan una muela
que tenía sana.


OHARU-- Rosa Amarilla, Manolo García


ROSA DE ALEJANDRÍA, Manolo García


Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.
Alejarme quiero
de esta vida que yo vivo sin convencimiento.
Y adentrarme en el tiempo de las luces,
barros vivos encendidos por la manos
del misterioso alfarero.
Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.
Caminar sereno. Abandonar esta senda.
Alejarme quiero.
Andar en los atrojes
con las golondrinas de azuladas plumas.
Convertirme en caja de medir fanegas,
arrobas, celemines; ser trigo en las eras,
nunca polvo en las aceras.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, la luz que brilla.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Con las flores de un campo encendido
como un San Francisco entre jarales vivos
de lagartos, vivo.
De quimeras me alimento,
con simplezas me contento.
Mozas de risueño gesto en calma me encuentran
como a un Góngora perfecto,
perviviendo lejos del bullicio,
con mi rosa amarilla, con mi rosa de los precipicios.
Alejarme quiero. Adentrarme en el silencio.
Alejarme quiero. Abandonar esta senda.
Alejarme quiero.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.
Hoy has de ser mi guía, rumbo entre islas.
Faro de mediodía, rosa sencilla.
Rosa de Alejandría, rosa amarilla.

SALAMANQUESA

SALAMANQUESA

A un kilómetro de distancia ya no se escuchan las imprentas de las salamanquesas: han seleccionado cada letra de un nuevo libro que están a punto de concluir.

En sus cuevas, en las madrigueras donde vigilan sus huevos, estos animales esperan y escupen sus textos, que tienen forma de caracolas.

Al calor del sol de mediodía, en los días soleados del invierno, acostados en las lajas ya calientes, cada texto, único y frágil, se despliega, se abre como los girasoles y lanza al cielo su poesía.

martes, 11 de noviembre de 2008

SAN FRANCISCO Y EL LOBO


Oharu, mujer galante


Vida de Oharu, mujer galante (”Saikaku ichidai onna”, Kenji Mizoguchi, 1952)
18 Enero, 2008 a 3:12 pm · Archivado en Cine, Cine asiático, Cine japonés, Kenji Mizoguchi and etiquetado: ,
QUÉ
Abuso, Amor, Exilio, Explotación, Familia, Guerra, Humillación, Matrimonio, Muerte, Prostitución, Sexo, Suicidio, Violencia
QUIÉN
Dirección:Kenji Mizoguchi
Guión:Saikaku Ihara (novela “Koshuku Ichidai Onna”)Kenji Mizoguchi (autor)Yoshikata Yoda (autor)
Reparto principal:Kinuyo Tanaka … Oharu (prostituta)Tsukie Matsuura … Tomo (madre)Ichirô Sugai … Shinzaemon (padre)Toshirô Mifune … Katsunosuke (samurái)Jukichi Uno … Yakichi Ogiya (abaniquero)Toshiaki Konoe … Harutaka Matsudaira (daimio)Hisako Yamane … (esposa)
Fotografía:Yoshimi HiranoYoshimi Kono
Música original:Ichirô Saitô
Montaje:Toshio Goto
CÓMO
Cine de época, Drama
Agridulce, Intensa, Reflexiva
DÓNDE
Japón feudal
CUÁNDO
Siglo XVII
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lunes, 10 de noviembre de 2008

LABERINTO


Laberinto

Salgo del ascensor y avanzo hacia mi cueva ( la tuya también si tú lo quieres). Reconozco el hilo que has dejado: bombillas mortecinas en los corredores; y, como no, el aliento de tu perfume.

Abro la puerta y meto las compras navideñas en mi apartamento. Te espero en el descansillo porque sé que, tarde o temprano, subirás por las escaleras. Necesito verte, hermosa y cansada, las piernas doloridas bajo las medias negras.

Llegas de madrugada y finges no verme. Ni siquiera “buenas noches”, pasas como una sombra.

A solas, de nuevo, sé que bramaré como un rumiante malherido.

FUENTE DE BALBUCIA


FUENTE

El agua cae en la fuente de la mañana.
A cada segundo,
una a una,
Las gotas son párrafos en los relojes.

Sería un crimen si bebiéramos,
Beberíamos nuestra propia sangre.

Ahora, de pronto,
un avión surca su momento
y traza una arteria blanca
en el firmamento.
Latimos en ella.
La fuente acalla esos lejanos corazones
que cruzan ahora el cielo.

Los nuestros,
minúsculos también,
se diluyen, cotidianos,
en el agua para siempre.

DESPUÉS DE 20 AÑOs. Antonio Gamoneda