Desde la tierra de Balbucia, poemas, historias y dibujos para todos los bienaventurados de este mundo: los limpios de corazón, los mansos, los que dudan y tropiezan, los que NO han visto a Dios, los...
miércoles, 4 de noviembre de 2009
SÓLO FUE UN ESPEJISMO
Nosotros apenas ya si hablamos,
Quizá sean más diáfanos los gruñidos.
Oscuras caminan las huestes por las calles,
Oscuras como ogros que no hallan sus hilos
En este laberinto no consumado,
Tal vez hogar, tal vez fuego
O paraíso.
Porque hemos extraviado
El rostro antiguo
Y somos sombras que esperan
Un nuevo error, la piedra siguiente
De este castillo, sin puertas, ni ventanas.
Buscábamos el preciso milagro
De flores enraizadas en el aire.
Una atmósfera azulada y festera,
Quieta, indeformable,
Como la de una verbena,
O una isla donde la fiesta acaba mañana
Y aún queda tiempo
Para bucear y dormirse,
Engendrarse en unos ojos irrepetibles
Y fugaces como
Esa arena que acaricia sólo un segundo
La ola que se deshace.
Porque allí había un ángel azulado,
O un héroe, sin duda,
En esa esquina del universo,
Precaria, diminuta, a punto de extinguirse.
Pero sus manos, a propósito,
Hubieran alzado las estrellas taciturnas.
Hubieran construido mil pirámides,
Mil acueductos, mil bibliotecas de recuerdos.
Una choza efímera, tierna y vulnerable
En la efímera memoria de los huesos.
La luz del atardecer habría petrificado
El grano del tiempo.
Hubieran surgido los codos conociéndose,
Las manos enlazándose,
Los cuerpos rompiéndose
Para unir los océanos,
Esas temblorosas corrientes,
Pequeñas como amebas
Que, a ciegas, se dispersan y chocan,
Juguetean tímidamente,
Con cierto temor a diluirse
Para siempre.
Una cajita con minúsculas amapolas
Que se habrían convertido en galaxias
Es la ofrenda de este héroe.
Y por sólo unos días:
Qué maquinaria tan perfecta,
Qué sentido al mudo espejo,
A la esfera fría, ausente.
Queda, no obstante, al final,
Un reflejo diamantinamente
Negro, espeso, imperturbable.
Las casas se han cerrado a sus quicios,
Se eliminan los alféizares.
Surge el verdadero sintagma indestructible,
La misma línea de puntos repetidos,
Y persistentes.
Sólo fue un espejismo.
En algún universo paralelo
Levanto tu rostro,
Beso tus labios,
Y el sol se reclina y nos bendice.
SÓLO FUE UN ESPEJISMO
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