miércoles, 5 de noviembre de 2008

Erizo


Erizo

Las piedras no sirven para construir catedrales.
Ni los niños salvarán sus circos
en la piel de una sonrisa.
Queda la testuz invariable
y el himno permanente de Balbucia,
palabras a destiempo,
gestos de marionetas,
que todavía se ven ,marciales,
en la burda representación de los sagrarios.

No temas pues no serás el héroe,
ni la piedra firme de un arco
que soporta el temporal de todos los inviernos,
allá en el delta del río.
Seguirás como erizo que burla a las mariposas.
Y se hace la madriguera en una herida.

Pides templos y ríos inexplorados
y algún valle donde pasten
caballos enanos y salvajes.
Pides algún valle
donde todavía sea aceptable asentar
una tienda
de pieles ya gastadas.

No hay comentarios: