martes, 4 de noviembre de 2008

Árboles


Estos árboles solitarios precisan la vida de algún robinsón dispuesto a abandonar las comodidades de la vida moderna. Hombre barbudo al cabo de varios meses, lunático al cabo de dos o tres años sin contacto con el resto de la humanidad. Ha perdido el habla humana. Cree que habla con los árboles. Quisiera que la mano del mundo fuera una extensión sin límites de árboles gigantescos. Un bosque cuyo verdor se viera desde la luna.

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